Sólo quiero mostrarte cuánto sos y cúanto sos para mí. ¿Pero cómo hacer que te veas a vos mismo? Tenés tanta luz, pero ves con tan poca claridad.
Si sos cambio, revolución… ¿cómo hacer que creas que nunca te cambiaría por nada en el mundo?
¿Cómo explicarte lo que siento, si este sentimiento me entorpece y no me deja describirlo?
Sólo puedo mostrarte lo que siento, haciendo lo imposible para que sientas lo mismo por mí.
Si no creés en mis palabras, no alcanza con que diga que voy a quedarme a tu lado para siempre, que siempre vas a contar conmigo, que nunca voy a lastimarte.
Si no creés en mis palabras, no importa cuántas cosas lindas pueda yo escribir.
Lo único que puedo hacer para que sepas que siempre voy a estar a tu lado, es quedarme a tu lado para siempre.
Sólo hay una manera de que estés seguro de que no voy a cambiarte, y es no cambiándote por nadie más.
Entiendo tu punto de vista, tus perspectivas, tus estadísticas. Si todos te dejaron, incluso cuando dijeron que no lo harían… ¿por qué iría yo a ser especial?
Pero a mi no me importa que no confíes, no importa que quieras hacerme a un lado.
Yo voy a estar parada aquí a un costado. Y cada vez que mires te darás cuenta que yo tenía razón.
Y cuando hallan pasado años, te darás cuenta de que lo nuestro sí iba a durar.
Porque aunque pase el tiempo y la distancia, la luz que me diste seguirá a mi lado. Y eso es infinito: lo que derriba barreras.
Pero para que sea infinito, deberá haber barreras, conflictos, tristezas, peleas y fronteras.
Yo voy a estar contigo, sin interesar dónde este yo, y dónde estés vos.
Sólo quiero mostrarte cuánto valés, para que veas cuánto yo te valoro.
Sólo quiero mostrarte cuánto brillás, para que veas cuánta luz me das.
Sólo quiero mostrarte cuánto potencial tenés, para que veas a dónde vas a llegar.
Pero vos no podés ver cómo tus ojos se iluminan cuando sonríes.
Así que, sólo tienes que confiar en mí cuándo te digo que sí lo hacen.